¿Quieres ser feliz? pues cásate

Científicos sociales sabían hace mucho tiempo que las personas casadas tienden a ser más felices que los solteros.

Para aquellos que buscan la felicidad, un nuevo estudio de economía le ofrece un consejo anticuado: cásese. Los científicos sociales sabían hace mucho tiempo que las personas casadas tienden a ser más felices que los solteros, pero no sabían si esto se debía a que el matrimonio proporciona la felicidad o a que las personas más felices son las que tienden más a casarse.

Un reciente estudio que incluyó en sus cálculos los niveles de felicidad de las personas antes de casarse, con el fin de demostrar el poder del matrimonio para traer bienestar, a pesar de que hoy en día menos personas se están casando; en una escala de cero a diez, ha demostrado que las personas casadas reportan un mayor nivel de felicidad en todos los grupos de edad.

Los investigadores ya habían entrevistado a las mismas personas un año antes de que se realizara este estudio. De este modo, se dieron cuenta que efectivamente era el matrimonio el mismo que aumentaba la felicidad; a pesar de que los resultados no tienen nada que ver con una propensión a principios de la felicidad. En total, los investigadores utilizaron datos de más de 300.000 entrevistas, hechas en varios países.

Una razón que puede explicar esto, es el papel desempeñado por la amistad en el matrimonio. La soledad es un factor bien conocido que conduce a la infelicidad y además a desarrollar todo tipo de enfermedades crónicas. Este estudio mostró que las personas que ven su cónyuge o pareja como su mejor amigo o amiga obtienen una doble satisfacción en su matrimonio. 

TIENE SUS PROS Y SUS CONTRAS

Debemos entender que no todo es perfecto en la vida de casados. “La vida en pareja no es fácil, hay una cantidad de frustraciones y hay que renunciar a muchas situaciones algunas veces. Nunca  se volverá a tener el 100% de satisfacción plena”.

Pero lo que sí está comprobado es que las personas casadas sienten menos los efectos de la crisis de los cuarenta. En general, las personas entre 45 y 60 años reportan una caída en los niveles de satisfacción con sus vidas, pero entre las personas casadas esta reducción es menor. Según algunos expertos, las personas casadas pueden hacer frente mejor a las situaciones de estrés.

Otro punto a favor es que, según algunos estudios, las personas casadas tienen mayor intimidad, 66,3 veces al año, en comparación a las 61,9 veces al año de las personas que no están casadas.

AUMENTO DE PESO, SINÓNIMO DE FELICIDAD

 Un matrimonio feliz puede tener un aumento de peso como efecto secundario. La investigación publicada en 2013 en la revista “Psicología de la Salud”, mostró que las parejas recién casadas tienen más probabilidades de aumentar de peso que los que no, ya que los que no están casados se consideran menos felices. El aumento de peso se puede explicar por el hecho de que las parejas no tienen ningún interés en buscar nuevos socios.