Le mete un balazo en el cuello
Velador sordomudo ‘discute’ con su ex yerno y le dispara a boca de jarro y huye pero es detenido al chocar, no encuentran pistola.
Entre la vida y la muerte se encuentra un hombre luego de recibir un impacto de bala en el cuello, su exsuegro es quien casi lo mata luego de “discutir” por unas llaves. Los hechos se registraron a las 20:15 horas de ayer en el 408 de la calle Primera de la colonia Adolfo López Mateos, hasta donde arribaron autoridades estatales.
La rápida movilización por parte de los elementos de la Policía Fuerza Tamaulipas logró que capturaran a Carlos Hernández Tamez, de 80 años, con domicilio en aquel lugar.
Hernández Tamez casi acaba con la vida de Alberto García García, de 29 años, quien hasta el cierre de esta edición se debatía entre la vida y la muerte en la sala de urgencia del hospital Las Fuentes.
Berenice Hernández, ex pareja de García García señaló a las autoridades que su padre había discutido con la víctima por unas llaves, para luego ver cómo le disparaba cayendo en el patio de la humilde vivienda.
Mientras las autoridades estatales recababan la información en el lugar vecinos alertaron que Hernández Tamez había sufrido un accidente en el cruce del bulevar Del Maestro y la avenida Las Fuentes.
De inmediato se trasladaron hasta aquel lugar donde lograron la captura de Hernández Tamez quien intentaba huir del lugar para burlar la acción de la justicia, luego del accidente vial. Elementos de la Policía Fuerza Tamaulipas no lograron recuperar el arma con la que intentara acabar con la vida de su exyerno quien se debate entre la vida y la muerte ya que presenta una herida en el cuello.
Se espera que en las próximas horas el fiscal investigador en turno acuda hasta el hospital Las Fuentes a tomar fe de las lesiones de García García y le sea puesto a disposición Hernández Tamez.
PODRÍA QUEDAR LIBRE
Puede quedar en libertad Hernández Tamez, ya que hace algún tiempo otra persona que presentaba una discapacidad sonora-auditiva también participó en un hecho similar y en aquella ocasión fue puesta en libertad.
Las dos interrogantes que quedan es ¿cómo va a declarar? y ¿cómo va ser interrogado? por las autoridades si no oye ni habla.
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