Leandro Ríos, ni besos, ni acostones

Aún no se ha casado ni tiene hijos, pero es un sueño que desea hacer realidad Leandro Ríos.

Aún no se ha casado ni tiene hijos, pero es un sueño que desea hacer realidad Leandro Ríos.

Precisamente pensando en su futuro, “El Penco” evita dar besos a las modelos de sus videos y no canta temas que ofendan a la mujer.

“Yo cuido mucho los temas, primeramente vengo de una mujer, que es mi madre, que amo con toda mi alma. El día de mañana voy a estar casado, mi sueño es ser padre de familia y voy a amar infinitamente a esa mujer que esté a mi lado”, dijo el intérprete del tema “Debajo del Sombrero”.

“Creo que la educación se mama en casa, mis padres me dieron una educación grande, cuido lo que no quiero que mañana se ejerza con mis hijos, que les digan ‘¿él es tu papá, el que canta eso? o ¿tu papá es el que sale en la cama en el video?”.

Esto de besar chicas en sus videos no es nuevo para Leandro, desde tiempo atrás tiene la postura de no hacerlo.

“Nunca lo he hecho y no lo haría por respeto a una familia que aún no tengo, pero para dar una buena educación el día de mañana, nunca he besado en los videos, sí he dado besos en la frente, en la mejilla o he dado a entender que voy a dar un beso, pero no”, expresó el cantante con nueve años de carrera.

RESPETA A LOS GAYS

Con esa imagen de botas y sombrero, Leandro ha ganado un público muy diverso, no sólo de hombres y mujeres, los gays también van a sus conciertos.

“Tengo grandes amigos que los respeto, los admiro y los quiero mucho, no tengo nada en contra de ellos, al contrario, agradezco que se tomen el tiempo para apoyar mi carrera”, agregó el intérprete del tema “Un Ranchero en la Ciudad”.

“Si algo cuido no es la imagen de un artista, es la imagen de una persona que se llama Leandro Ríos porque no es una carrera, es mi vida”.

En sus eventos, dijo, se ha dado cuenta de que también atrae público gay.

“Me dicen ‘oye, Leandro, con todo respeto, ¿me puedo tomar una foto contigo?’, yo encantado de la vida, tienen la puerta abierta totalmente con el respeto que se merecen, no soy ninfómano... digo, ¿cómo se dice? No soy homofóbico”.

“No les tengo ni coraje ni nada, al contrario, es una gran admiración, son personas que aceptan su sexualidad, que es un valor tan grande, que hoy se hacen presentes en los bailes, las fotos. Yo los admiro, respeto y agradezco de todo corazón que se fijen en la música de un servidor”.