¡‘Leona dormida...’ ya no!

Ciuda de México

De “Leona Dormida” ya no tiene nada, Lupita D’Alessio está más despierta que nunca. 

Pero los únicos capaces de hacer que la cantante baje la guardia por completo son sus ocho nietos, por quienes se desvive por completo.

“Yo los consiento y que los eduquen los papás. Cuando me permiten verlos y que vienen para acá a Cancún (donde reside) los apapacho y que no me vengan a decir que no. 

“Me dicen (mis hijos): ‘No les des esto, no les des aquello’. Y les contesto que mi deber es consentirlos y el de ellos educarlos, y ya no me dicen nada”, compartió en entrevista telefónica.

A sus 63 años, la intérprete de “Mudanzas” es abuela de Jorge Antonio, Sara María, Ana Priscila y Juan Mateo, hijos del matrimonio entre Ernesto D’Alessio y Charito; Ana Laura, Santiago y Patricio, retoños de Jorge D’Alessio y Marichelo; y del pequeño Samuel, el primogénito de César D’Alessio. 

“Sí veo por ahí que hay una vena artística en los hijos de Jorge, del mismo Ernesto, pero no quisiera nombrar (a quién). Los genes ahí están, bien marcados”, aseguró.  

Y si hoy procura tanto a su familia es porque jamás imaginó que viviría para contarlo, luego de tener una vida llena de excesos de la cual salió adelante al convertirse a la religión cristiana.

“Antes no podía pensar que tuviera nueras, bodas y cosas como una mamá y abuela normal. Mis hijos me daban por muerta, lo que pasé no fue nada fácil. 

“Ellos pensaron que en algún momento les iban a decir: ‘Ven a recoger a tu mamá’. Pero Dios no lo permitió. Nadie daba un peso por mí, pero Jesús sí lo dio y apostó por mí. Y mírame donde estoy”, aseguró la cantante.