¿Sufres de ‘FOBU’, el miedo a romper con tu pareja?
¿Por qué cuesta tanto pasar página sentimentalmente? La tecnología ofrece recursos y nuevas apps prometen facilitar el mal trago, aunque los expertos recomiendan tener arrestos y dar la cara
La vida en pareja está llena de desafíos: alcanzar juntos el orgasmo, conseguir poner en practica la técnica del beso de Singapur, llegar a un acuerdo sobre el estilismo del vello genital de ambos miembros; o decidir, en consenso y civilizadamente, en qué momento del año se prescinde del edredón y se pasa directamente a la sábana, puesto que las colchas, según dicen, ya no están de moda.
Pero el reto más grande de todos es el de ponerle punto y final a la relación, reconocer que la empresa ya no produce beneficios y declarar el ERE. Algo tan doloroso, difícil, complicado y trascendente que los anglosajones han pasado a denominarlo con siglas, como acostumbran a hacer con los asuntos cruciales y de estado. El FOBU o el fear of breaking up –el miedo a romper- se vislumbra como un trastorno que crece, se extiende entre todas las capas de la sociedad y no hace distinciones de género ni edad, aunque se sospecha que los millennials –esa generación amamantada con las redes sociales– cuentan con un gen que los hace más vulnerables a este virus.
Los que somos más viejos recordamos todavía la cara que se le pone a alguien cuando se le da una mala noticia, pero los jóvenes han podido evitar este mal trago. De hecho, uno ya puede tener amigos que jamás ha visto ni verá en Facebook, y parejas a las que no le ha tocado ni un pelo si las ha conocido en Tinder, ha chateado con ellas por Messenger, les ha enviado fotos y vídeos guarros por WhatsApp y, cuando la erótica digital no ha dado ya para más, les ha dado el finiquito –en este caso si que puede ser por diferido– con alguna de las aplicaciones existentes para mandar a freír espárragos al otro. Sí, las redes sociales nos han hecho cobardes y puede que, de seguir así, contribuyan al atrofie genético de nuestra facultad de emitir sonidos y formar con ellos palabras.
Claro que la tentación es muy grande y si la tecnología existe es, como nos prometieron, para desembarazarnos de las tareas pesadas. Por eso hay todo un abanico de ofertas a la hora de romper limpia y digitalmente. Probablemente, lo más difícil de todo este agónico proceso es llegar a tomar la determinación de acabar. Las dudas nos corroen y los amigos se dividen entre los que nos dibujan un futuro prometedor, una vez nos hayamos desecho de este peso muerto; y los que nos describen el apocalipsis, si cometemos el error de abandonar al que nos hace ya la vida insoportable. Para los indecisos ha nacido The Boyfriend Log, una app orientada a mujeres en la que poder comprobar el estado de salud de la relación mediante un calendario de vicisitudes del día a día, asociadas a colores. Al cabo de un tiempo, este diario revelará a su usuaria si su actual pareja parece estar diseñada para ser su media naranja o si lo mejor es romper.
Si el resultado del examen es un suspenso, The Breakup Shop se encarga de hacer el trabajo sucio: comunicar a la otra persona el final de la relación de la manera que el cliente considere oportuna y previo pago de una cuota. Puede ser por SMS, correo electrónico, carta manuscrita o llamada de teléfono y, para suavizar el disgusto, se pueden enviar regalos que van desde un simple ramo de flores a una tarjeta con olor a mierda. BreakupText, se centra más en pasar página mediante la escritura de mensajes. Para evitar las incómodas explicaciones y respuestas a innumerables preguntas, esta aplicación te hace un perfil de tu relación, tu ex y el motivo de la ruptura y ella misma va generando mensajes, de forma automática, en los que explica las razones para el punto y final, busca excusas y hasta hace algún chiste que otro, por eso de quitar hierro al asunto.
El paso posterior a eliminar a tu pareja de tu vida, es hacerlo del mundo digital. Para eso se ha creado KillSwitch, que borra todo rastro de él o ella en Internet, ya que va un paso más allá del bloqueo en las redes sociales y elimina, sin que el otro se de cuenta, todo su pasado en Facebook, imágenes, vídeos, comentarios y actualizaciones. Para seguir un orden cronológico y evitar los arrebatos de reconciliación tras una noche alcohólica, DrunkBlocker bloquea durante un tiempo la comunicación con tu ex y evita el penoso ejercicio de arrastrarse pidiendo perdón.
Vencer el miedo y dar la cara
Como comentaba Tracey Steinberg, coach de parejas en Manhattan, en un artículo de The Date Report, “la cura para el FOBU es cultivar un set de pelotas u ovarios, según corresponda. Nadie se hace un favor a sí mismo permaneciendo junto a alguien que no es el indicado. La gente se merece tener relaciones que sean divertidas, que les hagan sentirse bien y parejas que les exciten. Si no es así, hay que romper y disfrutar de la libertad de volver a estar disponible para nuevas e interesantes opciones”.
Reunir el set del que habla Steinberg le costó a Belén –39 años– bastante tiempo. Con la perspectiva de la distancia ella compara ahora ese proceso a la larga agonía de una enfermedad degenerativa y mortal. “Cuando llevas tanto tiempo con alguien, en mi caso 15 años, romper con tu pareja significa rediseñar tu vida de arriba abajo.
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