¡Triunfa en el Auditorio!
Franco Escamilla ya compartía su siguiente meta con el público: un tour de comedia internacional
Ciudad de México
Apenas ayer cumplió uno de sus grandes sueños, al ser el primer estandopero mexicano en presentarse en el Auditorio Nacional, y Franco Escamilla ya compartía su siguiente meta con el público: un tour de comedia internacional.
Hacia el final del espectáculo, el originario de Cuautla, Morelos, sorprendió a sus fans con el anuncio de una gira mundial por países como Canadá, Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Japón, Alemania y Australia.
“Son shows pa’ puros paisanos mexicanos, no crean que para los japoneses, tampoco soy tan chingón”, bromeó Escamilla, tras recibir una estruendosa ovación por parte de las 10 mil personas que atascaron el primero de dos shows sold-out.
Con anécdotas y chistes sobre las relaciones de pareja, los tartamudos, la comunidad LGBT, el transporte público, las películas de terror y los chilangos, el “hijo adoptivo de Monterrey” se echó a la bolsa a todos los presentes, a lo largo de dos horas.
En ese tiempo no hubo espacio para fallas, pues el equipo técnico de Escamilla, liderado por Brayan Andrade, se aseguró de pulir todos los detalles técnicos y de audio en el coso.
Una enorme pantalla de luces led, que proyectó el nombre y una foto del comediante, así como la nitidez de su fiel guitarra, requirió del trabajo de casi 50 personas.
Previo al show, tras bambalinas, Escamilla se mostró nervioso, pero emocionado.
“Anoche no pude dormir y he andado de un humor de la fregada, todo alterado, como perro Chihuahua, nervioso y encabronado. Cuando llegué al Auditorio, pensé que me pondría peor, pero entré como muerto, me apagué gacho.
“Todos los artistas sueñan con estar en el Auditorio, y el que diga que no, es un mentiroso. Este es el escenario, para este trabajas y para este luchas”, puntualizó en entrevista.
Sin embargo, ya en el escenario, con 10 mil almas frente a él, el comediante navegó como pez en el agua en lo que mejor sabe hacer: hacer que la gente se retuerza de la risa en sus asientos.
Personas de todas las edades y estratos sociales, entre las que destacaron parejas, godínez, adolescentes y grupos de cuates, rieron hasta las lágrimas. Todos estaban atentos a sus ocurrencias.
Escamilla hizo gala de su lado “geek” al dedicarle una larga rutina a Star Wars, su saga de películas favoritas, y hasta se echó dos canciones de su autoría, “Él y Yo” y “No Te Guardo Rencor”, ambas dedicadas a un ex amor que nunca creyó en él.
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