Encuentran sin vida a operario de maquiladora

Un operario de una maquiladora fue encontrado muerto en el interior de su domicilio, donde vivía solo, tras la separación de su esposa.

Francisco García  Vargas de 39 años, residente en Puerto Arista 209 de la colonia Puerta del Sol, desde el pasado domingo sus vecinos y unos familiares que viven al lado, no lo habían visto salir, incluso pensaban que andaba trabajando, pero nunca se imaginaron que se encontraba sin vida en el interior de la vivienda.

Fue hasta ayer por la tarde cuando una vecina decidió asomarse por una ventana y alcanzó a ver el cuerpo bocarriba, sobre la cama, al cual se le apreciaba sangre y espuma en la boca.

Inmediatamente llamaron al 911 de donde movilizaron a personal de la Procuraduría de Justicia del Estado, cuyos investigadores acudieron con peritos en técnicas de campo, química y fotografía forense, así como personal del SEMEFO, quienes se encargaron de practicar las diligencias correspondientes.

Presumiblemente la muerte de García Vargas, podría ser por causas naturales, pero sería el médico legista, tras la autopsia de ley, quien lo determinaría.

Anoche esperaban que familiares directos de Francisco se comunicaran, pues éstos radican en Tabasco, donde se produjo otro imprevisto, según expresó un vecino de la colonia Puerta del Sol. 

La progenitora de García Vargas, había sufrido un infarto y habían tenido que hospitalizarla cuando le dieron la noticia de la muerte de su hijo, de manera sorpresiva.

LA DEJAN DORMIR Y SE VA SIN DECIR ADIOS Y CON CELULAR

Una mujer abandono sigilosamente el domicilio donde le daban oportunidad que pernoctara con su hijo, llevándose consigo un teléfono celular, por lo que ayer fue señalada como autora del robo y será investigada por personal de la UGI-2.

La denuncia la expuso una ama de casa, que dijo que la mujer a la que está acusando, había procreado un hijo con su primogénito, por lo que le daban oportunidad de que durmiera en ocasiones en el domicilio.

Solo que ayer abandonó la casa sigilosamente, sin decir adiós, llevándose el teléfono de su hijo.

Le marcaron varias veces, pero no contestó y posteriormente se comunicaron con la madre de Zuri, quien les confirmó que ella tenía el teléfono y que se los regresaría, pero más tarde, ya no les contestaba las llamadas, por lo que decidieron exponer la denuncia con la intención de recuperar el aparato y que se sancionara el delito cometido en su perjuicio.