Ciudad de México
Invasión de la zona neutral, agarrando, salida en falso, bloqueo ilegal, retraso de juego y uso ilegal de las manos: esa fue la variedad de infracciones con las que Dallas sumó 14 pañuelos amarillos en contra durante el duelo, que se tradujeron en 89 yardas en contra, ya fuera a la defensiva o a la ofensiva.
Lo que comenzó como una fiesta en el AT&T Stadium de Arlington, Texas, donde los Vaqueros habían ganado sus últimos tres juegos de Postemporada, terminó en una montaña rusa de abucheos, gritos de esperanza, caras largas y suspiros de decepción.
Con el marcador 23-7 entrando al último cuarto, los Vaqueros tenían que encontrar la forma de volver en el partido si querían mantener vivas sus esperanzas de volver al Super Bowl por primera vez desde 1995.
Tras batallar para conseguir diez puntos y así acercarse 23-17, Dallas recuperó el balón con 32 segundos en el reloj, luego de que Deebo Samuel se quedó a milímetros de conseguir un lapidario primero y diez para los 49s.
Dak Prescott completó tres pases consecutivos para llegar a la yarda 41 del rival, pero tomó la decisión de correr con 14 segundos restantes para llegar a la yarda 24. ¿El problema? Fue incapaz de azotar el ovoide y el partido se terminó.
Prescott terminó con 254 yardas por pase, un TD y una intercepción, y Dallas terminó con su esperanza de volver al Súper Domingo.