Al quedar séptimo en la Liga española la pasada temporada, el Osasuna se clasificó a lo fase de playoffs del tercer torneo en importancia a nivel de clubes del contento y tendría que vencer a un oponente en agosto para avanzar a la fase de grupos.
El fallo de la UEFA elevó al Athletic Bilbao, octavo en España, al torneo europeo. El TAS tendrá que pronunciarse antes que el Athletic dispute la ida de su eliminatoria, prevista para el 24 de agosto.
Dirigentes del Osasuna que ya no son parte del club fueron implicados en arreglos de partidos entre 2012 y 2014.
Sin embargo, la reglamentación de los torneos de la UEFA establece que los equipos implicados en todo tipo de amaño en un partido disputado desde 2007 podrá ser removida de la próxima competición a la que se clasifique. Aún queda expuesto a más sanciones.
El Osasuna no se clasificaba a un torneo de la UEFA desde la campaña 2006-07, cuando alcanzó las semifinales de la vieja Copa UEFA. El club con sede en Pamplona anticipaba embolsarse al menos seis millones de euros (6,5 millones de dólares) en premios de la UEFA por avanzar a la fase de grupos de la Europa Conference League.
Según el Osasuna, la UEFA comete un error al castigar al club y sus actuales dirigentes que denunciaron la corrupción de sus antecesores.
"El Club Atlético Osasuna no comparte en absoluto el criterio de la UEFA ni la instrucción del caso llevada a cabo y lamenta el mensaje erróneo que UEFA envía al mundo del fútbol castigando a quien denuncia la corrupción y la persigue judicialmente", dijo en un comunicado.
Añadió que el club "continuará desplegando todos los instrumentos legales a su alcance para plantar cara a la UEFA y poner fin a lo que considera un grave atropello a sus derechos".
La Europa Conference League afronta más incertidumbre debido a decisiones que los estamentos jurídicos de la UEFA deberán tomar pronto.
La Juventus se encuentra bajo investigación del comité financiero de la UEFA por las denuncias de contabilidad falsa que le costaron una quita de 10 puntos en la Serie A.
El castigo doméstico hizo retroceder al club de Turín de los puestos de clasificación de la Liga de Campeones a la Europa Conference League, costándole decenas de millones de euros.
Además, el Aston Villa está en la mira de la UEFA por las reglas de multipropiedad.
Los dueños del club de Birmingham son inversores del Vitoria de Portugal, que también se clasificó a la Europa Conference League.
La reglamentación de la UEFA no permite que dos clubes bajo "la influencia decisiva" del mismo dueño puedan competir en Europa si podrían cruzarse en algún momento del torneo, inclusivo si inician en torneos distintos.