Ciudad de México
En un ambiente plagado de incógnitas deportivas y otras ajenas al emparrillado, la NFL vuelve tras 221 días de inactividad.
Con el ovoide en los brazos, la temporada 2020-21 definirá si los Jefes de Kansas City son capaces de lograr el bicampeonato, verá a Tom Brady salir de su zona de confort y promete más emociones en los Playoffs, pero fuera del terreno de juego aparece en el horizonte una temporada atípica por la pandemia del Covid-19.
Se avecina una campaña poco común, donde nadie puede atreverse a asegurar resultado alguno por el tema sanitario y de salud, ya que la NFL no se jugará en una burbuja como otras Ligas, y porque los protocolos han sido cuestionados en las últimas semanas por expertos.
En esta campaña, los aficionados tendrán que aprender a vivir el futbol americano de otra forma. Algunos serán lo suficientemente afortunados para acudir a un partido en el estadio, respetando las medidas impuestas, y otros tendrán que conformarse con gritar las jugadas frente al televisor.
Los estadios lucirán casi vacíos, pues son contados los equipos que permitirán la entrada a un bajo porcentaje de su aforo, mientras que otras franquicias ya anunciaron que no darán acceso a ningún fan toda la campaña.
Por lo pronto, el Super Bowl LV está agendado para el 7 de febrero de 2021 en el Raymond James Stadium de Tampa Bay, que podría pasar a la historia como el primero en jugarse sin afición. Incluso, las casas de apuestas tienen momios que señalan que la pandemia podría mover el calendario, posponer juegos o hasta cancelar la campaña.
A ello se suman las posibles protestas raciales y sociales, pues hay que recordar que jugadores de la NBA amenazaron días atrás con boicotear la temporada de la burbuja.
En lo deportivo, la NFL pinta para muchas emociones. Los Jefes tienen todo para lograr algo que pocos equipos han conseguido: un bicampeonato. Los últimos que lo hicieron fueron los Patriotas de Nueva Inglaterra, que se llevaron el Súper Tazón XXXVIII y XXXIX en 2003 y 2004. Para ello deberán medirse en la AFC a los Cuervos de Baltimore, que buscan revancha.
Los cambios y las caras nuevas también serán protagonistas. Tom Brady, quien dejó a los Pats para irse a los Bucaneros de Tampa Bay, le pondrá sabor a la NFC, conferencia donde los 49s de San Francisco, los Santos de Nueva Orleans y los Vaqueros de Dallas levantan la mano para sacar boleto a Florida en febrero.