En uno de esos partidos que pudo terminar empatado a dos o a tres, Arsenal y Liverpool acabaron 0-0 en el cierre de la Fecha 3 de la Liga Premier.
Ambos equipos dispusieron de muchísimas oportunidades para marcar: los Gunners dispararon 12 veces, 5 a puerta, mientras los Reds lo hicieron en 14 ocasiones, 7 de ellas dentro de los palos. Sin embargo, Petr Cech y Simon Mignolet alzaron la mano y evitaron la caída de sus respectivas porterías, especialmente Cech, quien hizo dos paradas que aspiran a ser las mejores de la temporada.
La primera fue un remate a quemarropa de Christian Benteke que el checo tapó abajo de forma impresionante; la segunda fue una mano que desvió un tiro cruzado de Phillipe Coutinho que después dio en el poste. Las dos acciones se dieron en el primer tiempo, lapso en el que el visitante en el Emirates fue superior.
Aun así, Aaron Ramsey marcó un tanto que fue invalidado por un apretadísimo fuera de juego.
“He visto la repetición, su playera parece fuera de lugar. Gran decisión del asistente”, comentó el DT del Liverpool, Brendan Rodgers, en un comentario del que se hizo mofa ayer en redes sociales.
“El Liverpool tuvo algunas ocasiones en la primera parte y ninguna en la segunda. Tuvimos oportunidades en las dos mitades y mala suerte porque marcamos un gol legal y fue anulado”, lamentó el entrenador gunner, Arsene Wenger.
El complemento fue para los locales, pero apareció Mignolet, especialmente en un disparo dentro del área de Olivier Giroud que sacó de forma casi milagrosa.
Ya en el tiempo de descuento, el árbitro no señaló un claro penal de Gabriel sobre Benteke por un agarrón y el marcado no quiso moverse, por más que ambos equipos hicieron todo lo posible para que lo hiciera. (Londres, Inglaterra)