Ciudad de México
Año 2004. Alta de la cuarta entrada, corredores en primera y segunda. Boston tiene ventaja de 1-0 en el sexto juego de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Con dos outs en la pizarra, Yankee Stadium ruge cuando Mark Bellhorn toma su turno al bat: los Yanquis de Nueva York quieren detener la hemorragia.
En la loma, Jon Lieber lanza a la esquina de afuera con la ilusión de ponchar a Bellhorn, pero el bateador zurdo choca la pelota y la manda a la banda contraria. Hideki Matsui la caza por el jardín izquierdo, pero la bola sale del parque y golpea a un torpe aficionado que falla al intentar atraparla y la regresa al terreno de juego.
Los ampáyers marcan un inexistente doble, que tras la revisión se convierte en el cuadrangular de 3 carreras con el que las Medias Rojas completan un rally de 4 rayitas, suficientes para ganar 4-2 el juego y convertirse en el primer equipo de Grandes Ligas en recuperarse de un déficit de 0-3 para llevarlo a un séptimo juego.
El segundo equipo en hacerlo se llama Astros de Houston que, ante un silencio sepulcral parecido al del Bronx aquel 19 de octubre de 2004, se llevó ayer en el Petco Park de San Diego el sexto duelo de la Serie de Campeonato de la Americana ante unos Rays de Tampa Bay que perdieron la brújula y ahora navegan sin rumbo en busca del Clásico de Otoño.
Lo hizo por pizarra de 7-4, durante un partido que puso en evidencia las realidades opuestas que viven ambas novenas.
Los Astros, inspirados, batearon a cada hueco que dejó la defensiva de Tampa Bay y se apoyó en una espléndida labor de Framber Valdez para llevarse el triunfo.
Los Rays, incrédulos, encontraron un guante enemigo en cada batazo, dependieron de los dos jonrones de Manuel Margot y vieron como su estrella, Blake Snell, falló en la apertura más importante de su carrera.
Hoy, los Astros buscan concretar la hazaña para jugar una nueva Serie Mundial.
ARSENAL DISPONIBLE
El Juego 7 le da a ambos mánagers la posibilidad de maniobrar con su rotación y bullpen para buscar el triunfo definitivo.
Los Rays abrirán el juego con Charlie Morton, mientras que Tyler Glasnow y Ryan Yarbrough estarán disponibles para hacer el relevo junto con el gran cuerpo de relevistas de Tampa Bay.
Los Astros mandarán al ruedo a Lance McCullers Jr., con la posibilidad de que el mexicano José Urquidy haga una larga labor de relevo.