Doha
Llevándose un tremendo golpe con el arquero Alireza Beiranvand, Pulisic anotó a los 38 minutos el gol que marcó la diferencia el martes en la victoria por 1-0 ante Irán en un partido cargado de ribetes políticos.
El astro estadounidense fue sustituido al inicio de la segunda parte y debió ser trasladado al hospital tras sentirse mareado y para someterse a radiografías en la zona abdominal.
"Creo que lo llevaron al hospital como precaución", dijo el técnico de Estados Unidos Gregg Berhalter. "Quedó algo mareado. Fue una herida abdominal, pero debajo del abdomen".
Pulisic quedó tendido en el césped durante tres minutos mientras recibía primeros auxilios. Regresó al partido, pero fue reemplazado al inicio de la segunda parte.
"Ese es el espíritu estadounidense, la manera de jugar de este grupo y creo que la gente lo valorará", señaló Berhalter.
De vuelta en un Mundial tras perderse la edición de 2018, Estados Unidos empezó el torneo con empates ante Gales e Inglaterra y no tenía otra opción que vencer a los iraníes para clasificarse a la fase de eliminación directa. Lo logró para apoderarse de la segunda plaza del Grupo B con cinco puntos, dos detrás de Inglaterra, y se medirá con Holanda el próximo sábado.
Irán quedó en el tercer puesto de la llave y sigue sin poder sortear la primera fase de un Mundial en seis presentaciones.
"Siempre digo que nos toca luchar contra el mundo", afirmó el atacante Tim Weah. "Nadie se cree que Estados Unidos puede jugar bien al fútbol".