Ciudad de México
Cuando Gianni Infantino le entregó la medalla de campeón de la Copa Oro al técnico mexicano Jaime Lozano, el presidente de la FIFA le dijo que su Mundial sería el de 2026 en casa. Podría terminar siendo así, pero por ahora todo es una incógnita.
El "Jimmy" Lozano, quien tomó al equipo cuatro días antes del inicio del campeonato de la CONCACAF en relevo del argentino Diego Cocca, terminó el contrato que lo ligaba a la selección luego de vencer 1-0 a Panamá en la final, y ahora esperará para saber si hizo méritos suficientes para ser considerado para el puesto permanente.
"Creo que Infantino no sabía que aquí acababa mi contrato y pensó que estaba para lo que resta", dijo Lozano. "Creo que con estos resultados te abres oportunidades y ojalá sea así. No me corresponde la decisión, pero es un sueño dirigir en un Mundial y más en uno donde vamos a ser locales".
Recién el viernes pasado, el presidente ejecutivo de la Federación Mexicana de Fútbol, Ivar Sisniega, advirtió que los buenos resultados del equipo con Lozano no le garantizaban la continuidad. Dijo que acabando el torneo iniciarían un proceso para elegir a un nuevo seleccionador y que darían detalles más claros más adelante.