Ciudad de México
Pumas está fuera de zona de clasificación, no conoce la victoria esta campaña y vive una crisis de resultados que podría agudizarse esta semana.
Ayer perdió 3-1 ante el Atlético San Luis, desaprovechó otra vez su condición de local y aunque terminó con la sequía de goles, cortando una racha de 497 minutos sin anotación, esto abonó muy poco para el momento que vive la plantilla.
Andrés Lillini, empeñado en hacer brillar a los refuerzos que admitió para esta campaña mostró un cuadro endeble en todas las líneas, incluyendo la zona defensiva donde el equipo hizo agua, sin un hombre que tome el liderazgo, improvisando a Efraín Velarde en la central, un lugar donde ni luce ni aporta, además de la novatez de José Galindo.
Fueron dos fallas defensivas las que le abrieron la puerta al conjunto potosino: primero los sorprendió Unai Bilbao con el 1-0 al minuto 5, para echarles a perder el planteamiento que tenían preparado, después vino Germán Berterame quien clavó el 2-0 al 31’.
Pumas reaccionó por conducto de Sebastián Saucedo quien anotó al 37’ el 2-1, buscando acortar distancias y volver a meter al equipo en la pelea, aunque su gol fue más un esfuerzo individual que fruto del trabajo colectivo.
Los cambios tampoco le funcionaron a los universitarios, su goleador, Juan Dinenno sigue con la pólvora mojada, y el San Luis terminó por redondear su obra con el 3-0 de Andrés Vombergar, quien se estrenó en el futbol mexicano.
Ayer por la tarde regresó el central, Johan Vásquez, pero más vale que los auriazules piensen en habilitar a otro defensa, porque el joven sonorense ya mira al futbol de Europa y los Pumas lo van a dejar salir.
El miércoles enfrentarán al NYFC en la Leagues Cup, y la crisis puede alargarse todavía más.