La Amazona había batallado con secuelas de Covid-19 y también con la diabetes, pero esta nueva enfermedad le hizo perder peso y mermó su condición física.
"Empecé a adelgazar mucho, cuando me tocaba luchar yo sentía que ya no tenía un buen rendimiento y también en mis entrenamientos, pero fue cuando me hice los análisis que el doctor me dijo que tenía esa enfermedad.
"Voy a estar bien, voy a salir de esto, pero sí tengo miedo de volver a luchar porque las últimas veces que subí al ring terminé muy cansada se me secaba mucho la boca y sentía muy feo, sé que voy a salir de esto y entrenaré lucha libre, pero ya no voy a volver a luchar", dijo con voz entrecortada.