Se espera que esta semana la organización del certamen, que se desarrollará del 26 de febrero al 2 de marzo entrante, pueda hacer un balance de los daños y determinar los inicios de los trabajos de remozamiento, pues los accesos al destino turístico siguen limitados por autoridades de protección civil y seguridad pública, así como las labores de limpieza y reinstalación de los servicios públicos de agua potable y energía eléctrica.
En videos en redes sociales se aprecian tomas aéreas que muestran los estragos que dejó el fenómeno natural en la instalación, que quedó inundada y con destrozos en las luminarias y prácticamente todas las áreas del complejo.
Por lo pronto, el comité organizador del Abierto, categoría ATP 500, lanzó una campaña de ayuda a los damnificados de Acapulco instalando centros de acopio en la Ciudad de México.
"Mextenis es una comunidad unida por la pasión al deporte blanco y un profundo cariño por nuestro querido Acapulco. En estos momentos nuestro espíritu de unidad y solidaridad es más importante que nunca", posteó la organización en sus redes sociales.
Según una fuente cercana a la organización, un convoy de varias personas, trabajadores, ingenieros, entre otros, acudieron este fin de semana a Acapulco para revisar todo lo referente a las instalaciones del Estadio y el Abierto Mexicano. Un informe interno indica que los daños al complejo requerirán de tiempo para reparar y no podrán empezar de inmediato porque no hay material en la zona. Además de que se necesitarán inspecciones y permisos.