Ciudad de México
Lionel Messi encendió la llama de la esperanza para el Barcelona pero poco después la apagó y no pudo evitar que quedara fuera de Champions League.
Los culés igualaron 1-1 en su visita al Parque de los Príncipes, con lo que fueron eliminados con un 5-2 global, tras el 4-1 de la ida.
Messi marcó al 31’ con un golazo para darle pulso al Barsa pero al 45’ falló una pena máxima, socavando la ilusión blaugrana.
El conjunto catalán lo intentó, consciente de que ha logrado remontadas históricas, como aquella de hace cuatro años precisamente ante el PSG, pero esta vez no pudo.
Un gol de Kylian Mbappé, por la vía del penalti al 31’, complicó más la tarea para el equipo de Ronald Koeman.
Mbappé aprovechó una pena máxima que cometió Clément Lenglet sobre Mauro Icardi, y que fue revisada por el árbitro inglés Anthony Taylor con el VAR.
Para entonces, Sergio Busquets ya había metido un cabezazo apenas a un lado del arco, al 7’; Ousmane Dembélé había metido remate cruzado pero sin fuerza para que Keylor Navas lo tapara, al 10’, parecida escena a la que se vivió al 35’, cuando hasta el galo lamentó lo que había desperdiciado.
El propio Sergiño Dest llegó al área y su disparo reventó el travesaño, al 22’, antes de que Messi se barriera para intentar impactar un centro de Dembélé, sin éxito.
Entonces apareció Messi, quien desde la frontal, sacó disparo al ángulo para batir a Keylor Navas, al 37’, y así revivir al club blaugrana.
El argentino lo gritó con mucha intensidad y era el momento del Barsa para cambiar el rumbo de su historia.
Pero fue “La Pulga” quien falló una pena máxima, al 45’, con lo que se apagó el despertar blaugrana.
Messi lo tiró justo a la zona donde se lanzó Navas, luego que se señaló el penalti por una falta de Layvin Kurzawa sobre Antoine Griezmann.
Todavía al 60’, Messi quedó frente al arco pero Marquinhos le tapó su remate.
Al 68’, Navas manoteó un cabezazo de Busquets a primer poste, en un tiro de esquina, antes de que Dembélé no alcanzara a empujar un centro, 6 minutos más tarde.
Mbappé pudo darle la victoria al Paris Saint Germain, al 89’, pero tras dejar en el camino a Lenglet con una bicicleta, voló su disparo.
No podemos culpar a Messi porque lo intentó pero a veces ni los genios logran estas remontadas, pues el 4-1 de la ida fue suficiente para el PSG; y bien pudo ser el último juego de Champions del argentino con el Barsa.
Ahora sólo resta disfrutar los últimos meses de “La Pulga” con el Barcelona.