En 2022, Mercedes pagó caro la innovación en su monoplaza, ya que su diseño sin pontones los hizo perder rendimiento y velocidad en casi todas las carreras.
El heptacampeón fue el encargado de ayudar en el desarrollo del bólido probando las actualizaciones que le hicieron perder puntos importantes.
Con el abandono en Abu Dhabi, Hamilton cerró la campaña únicamente con nueve podios, su peor cosecha desde la temporada 2011, cuando logró apenas seis.