Milwaukee, E.U.
Eran 47 años de no vivir unas Finales en estas tierras, y esta noche la energía se sintió desde el arranque del juego en el Fiserv Forum de Milwaukee.
Giannis Antetokounmpo salió en plan de súper estrella.
Fue una bestia en la duela -41 puntos, 13 rebotes y 6 asistencias- para ayudar a que los Bucks aplastaran 120-100 a los Soles de Phoenix en un Juego 3 clave de las Finales de la NBA.
Irse 3-0 abajo hubiera sido la lápida, pero ahora gracias al griego, quien ya ni se acuerda de la lesión en la rodilla que lo dejó maltrecho hace dos semanas, los Bucks están 2-1 y el miércoles buscarán empatar la Serie a mejor de siete encuentros.
Fueron más de 20 mil almas en el interior del inmueble y alrededor de 15 mil que se dieron cita afuera de la arena para apoyar a los Bucks. La victoria hizo que soltarán varios fuegos artificiales en las inmediaciones por el triunfo.
Y eso que Giannis se fue a descansar temprano. La gente se paró para ovacionarlo cuando lo sacaron; todavía faltaban 5 minutos por jugarse, y los Bucks ya ganaban por más de 20 puntos en ese momento.
Antetokounmpo fue imparable, además de que ahora sí contó con el apoyo de sus compañeros. Jrue Holiday metió 21 puntos y Khris Middleton agregó 18 unidades y 7 rebotes.
“El apoyo de la gente es grandioso. El aporte de Giannis es increíble, y nos ayuda muchísimo”, dijo Middleton.
Phoenix solamente compitió un cuarto. La buena ejecución de Bucks y la presión de la afición apagó lentamente a los Soles.
Devin Booker metió solamente 3 de 14 tiros de campo para 10 unidades, mientras que Chris Paul se defendió con 19 unidades y nueve asistencias.