Ciudad de México
A sus 31 años, Javier Güemez marcó el mejor gol de su carrera, el del triunfo del Atlético de San Luis por 2-0 sobre Puebla en el Estadio Alfonso Lastras.
Al 54´, el mediocampista cazó un rechace, muy alejado incluso de la media luna. Aun así, empalmó de volea el balón, con tanta potencia y calidad técnica que ni Antony Silva, seleccionado paraguayo, pudo desviar el disparo, pese a que recorrió su portería. Güemez, alguna vez seleccionado mexicano y con paso en un club grande como el América, estaba tan inspirado que cinco minutos después provocó un penal tras ser atropellado por Ivo Vázquez.
El delantero Leonardo Bonatini tiró desde los once pasos y también dejó azorados a los fans, pero por mandar el esférico a las gradas, en una triste ejecución.
El Atlético de San Luis no supo liquidar a tiempo y por eso respiró hondo cuando en la recta final del partido Martín Barragán probó al portero Marcelo Barovero. El Puebla había inquietado con tiros de media distancia, en particular los de Facundo Waller (abucheado por su pasado con el club potosino), así como de Federico Mancuello, ambos controlados por el guardameta.
El segundo tanto cayó en la compensación, al 90´+3´, en el mano a mano de Mateo Klimowicz, tras una asistencia de Barovero, por así decirlo. Y es que la jugada nació de un despeje largo del guardameta y un error de Diego de Buen en su intento por cortar la jugada, por supuesto, sin éxito. No obstante, fue el zaguero Emanuel Gularte quien empujó el esférico, por lo que probablemente se establezca como autogol en la cédula arbitral.
En el arranque de la Fecha 5, el San Luis llegó a ocho unidades y hasta se ubica en zona de Liguilla directa, pero por más que baje seguirá en puestos de clasificación a Repechaje. Puebla, por su parte, se estancó en cuatro unidades.