El anuncio de Dino sigue a un pedido de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), en medio de una investigación estatal extensa, la cual llevó a algunos clubes locales y a los Rapids de Colorado de la MLS a suspender a varios futbolistas de sus actividades.
La pesquisa en el estado de Goiás involucró inicialmente partidos de la temporada anterior en la primera división brasileña. Sin embargo, se ha ampliado para abarcar cotejos de la segunda categoría.
Los fiscales dijeron que algunos de los deportistas recibieron pagos de entre 50.000 y 100.000 reales (10.000 a 20.000 dólares) para hacerse amonestar o cometer penales.
El ministro brasileño de Justicia dijo en Twitter que la policía federal del país abrirá una investigación "debido a la evidencia de amaño de partidos en eventos deportivos, con repercusiones interestatales e internacionales".
Luego del anuncio de Dino, la MLS informó en un comunicado que un jugador, al que no identificó, ha sido suspendido de las actividades con el club, debido a reportes sobre su presunto involucramiento con apuestas deportivas ilegales.
La decisión surgió horas después de que el diario O Globo informó que el mediocampista brasileño Max Alves, de los Rapids de Colorado, fue mencionado en la indagación. El club estadounidense confirmó en un comunicado que el futbolista suspendido es miembro de su plantel, aunque no dio su nombre.