Una vez más la Liga de Campeones de Reynosa da de que hablar pues irresponsablemente este sábado jugaron finales en plena contingencia sanitaria causada por el COVID-19, poniendo en riesgo la salud de futbolistas y la de muchas personas. A través de las redes sociales una persona identificada como Jorge Valeriano, árbitro de dicho organismo, presumió la entrega de trofeos argumentando que ¡pidieron permiso a la policía! para poder celebrar los partidos.
El hecho resulta inaceptable y muy lamentable, ya que las autoridades por fin habían logrado crear conciencia con la suspensión total de las actividades deportivas. Gimnasios y ligas acataron la recomendación pero estos futbolistas se hicieron de la vista gorda.
El presidente de la Liga de Campeones, Víctor Hugo Herrera, anunció este domingo un “receso de actividades” y prácticamente se lavó las manos ante la lamentable decisión de efectuar el partido en el campo Aztlán.