Liverpool, Inglaterra
El técnico Jürgen Klopp optó por dar descanso a estrellas como Mohamed Salah, Sadio Mané, Virgil van Dijk y Trent Alexander-Arnold. Y el plantel alterno rescató el miércoles un empate 3-3 frente a Benfica en un enloquecido encuentro de vuelta de los cuartos de final.
Los Reds avanzaron con un marcador global de 6-4. Villarreal lo espera en la ronda de los cuatro mejores.
Y ni siquiera el haber permitido dos goles postreros del equipo portugués le borró del rostro la sonrisa a Klopp.
Ibrahima Konaté, uno de los anotadores en la victoria por 3-1 que Liverpool consiguió en la ida, aportó otro tanto, por medio de un cabezazo. Con ello, los dirigidos por Klopp abrieron el marcador.
El brasileño Roberto Firmino aportó otras dos dianas en el complemento del duelo en Anfield.
Gonçalo Ramos había hecho el 1-1 a los 32 minutos, con lo que Benfica siguió abrigando esperanzas. Pero jamás pareció que Liverpool estuviera en riesgo de dilapidar su gran ventaja, ni siquiera cuando Roman Yaremchuk y el uruguayo Darwin Núñez marcaron por los visitantes a los 73 y 82 minutos, respectivamente.
Liverpool se mantuvo en la trayectoria de conquistar el torneo por séptima ocasión y de obtener un inédito póquer de trofeos en esta temporada.
El hecho de que Klopp haya sido capaz de hacer una rotación en su plantel tras tomar una buena ventaja en Lisboa la semana pasada permitiría que Liverpool recurra a su principal plantel frente al Manchester city el sábado, en las semifinales de la Copa de la FA.
El City no pudo darse semejante lujo el miércoles. Debió usar a sus mejores jugadores y resistir en un 0-0 ante el Atlético de Madrid, para avanzar mediante un global de 1-0.
Los Citizens se medirán al Madrid en las semifinales.