Ciudad de México
Apenas con lo mínimo, la Selección Mexicana de Futbol se impuso por marcador de 3-1 a su similar de Panamá, en duelo correspondiente a la Liga de Naciones de la Concacaf disputado en el Estadio Azteca que registró una regular entrada.
Los goles de la victoria fueron obra de Roberto Alvarado al minuto 27 y de José Juan Macías al 74, así como de Rodolfo Pizarro al 91; Carlos Salcedo en propia meta puso la paridad momentánea al 42.
Con este resultado el Tri llegó a seis unidades para ocupar el primer sitio del Grupo B, en tanto que la “marea roja” se quedó con tres puntos en el segundo escalón.
La mayor posesión del balón le rindió frutos al cuadro local que logró terminar con el cero al minuto 27 en un disparo de Roberto Alvarado que se coló pegado a la base del poste derecho.
El cuadro “canalero” no había llegado al área rival y en lo que fue su primer arribo logró el empate en un centro por derecha de Gabriel Torres, que Carlos Salcedo desvió para meterla en propia meta al minuto 42 e irse así al descanso.
La paridad le vino muy mal al Tri, ya que para el complemento le costó trabajo retomar el control del juego, caso contrario de los centroamericanos que tomaron confianza y cerca estuvieron de dar la vuelta en una mala salida del rival que permitió a José Rodríguez entrar solo por la izquierda y sacar un disparo que Raúl Gudiño tapó con las piernas.
Tras muchos minutos de desazón, en los cuales Lozano tuvo que salir por lesión, el conjunto local encontró la luz en los pies de Macías para recuperar la ventaja.
El jugador de León recibió un balón dentro del área para controlar y sin perder tiempo definió de derecha con potente disparo que hizo inútil la estirada del guardameta al minuto 74.
Panamá intentó ir al frente, pero poco fue lo que pudo hacer para merecer el empate ante un cuadro mexicano que finiquitó el juego al minuto 91 con la tercera anotación, obra de Rodolfo Pizarro.
Ya no hubo tiempo para más, México logró su segundo triunfo en esta competencia en un juego en el que quizá lo mejor de la noche fue que prácticamente no se escuchó el grito discriminatorio hacia los porteros rivales que tanto temían sucediera y que le puede costar una dura sanción al Tri.