Un muñeco que simulaba un ahorcado vestido con la playera de Vinicius Júnior colgaba de un puente próximo a la Ciudad Deportiva del Real Madrid, en la previa contra el Atlético.
Sólo que no es la primera vez que el brasileño es objeto del odio. El futbol español encara su partido más complicado.
Vinicius Júnior, autor del 3-1, definitivo sobre los Colchoneros en el Santiago Bernabéu, espera un castigo a los responsables y no sólo discursos de las autoridades.
El mensaje fue atribuido al Frente Atlético, un grupo radical cuyo sello es la frase "Madrid odia al Real", mensaje impreso en la manta junto al muñeco.
Las condenas al acto surgieron en varios frentes.
"Un mensaje a aquellos que os amparáis en la noche para cometer delitos de odio, os localizaremos, conseguiremos condenas, para que terminéis en la cárcel, que es donde debéis estar", lanzó el presidente de LaLiga, Javier Tebas.
El problema es que el discurso ya es hasta repetitivo porque los ataques racistas se han intensificado desde las desafortunadas declaraciones en el programa "El Chiringuito", en donde uno de los invitados pidió a Vini "dejar de hacer el mono" en sus festejos", frase que fue interpretada como discriminatoria.
"Dicen que la felicidad molesta. La felicidad de un negro brasileño victorioso en Europa molesta muchísimo más", respondió Vini.
La postura del brasileño avivó el odio.
El 18 de septiembre, en el Derbi, fans del Atlético lo llamaron mono. El pasado 30 de diciembre también fue víctima de racismo en la visita al Valladolid.
"Los racistas siguen yendo a los estadios y viendo al mejor club del mundo de cerca y LaLiga sigue sin hacer nada", acusó.
Los ataques a Vinicius se intensifican en cada juego frente al Atlético, club que se limitó a condenar el acto.
El Movimiento contra la Intolerancia presentó una denuncia ante la Fiscalía de Delitos de Odio de Madrid.