Reina violencia en el San Luis-Gallos

El mal comportamiento permeó dentro y fuera de la cancha

San Luis Potosí, S.L.P.

La violencia fue protagonista en el “Clásico de la 57” que terminó igualado 1-1.

Dentro y fuera de la cancha, el mal comportamiento permeó el duelo entre el Atlético de San Luis, que dejó ir la victoria ante 10 futbolistas de los Gallos, pues además de lo ríspido del partido, la tribuna repitió el grito de “ehh...¡Puto!”, que orilló al silbante Luis Enrique Santander a detener el juego unos minutos.

Apenas a los 30 segundos del partido, los potosinos por poco abrían el marcador con un servicio al área chica que de forma increíble no acabó en la red, pues era más difícil para Adam Bareiro anotar que mandarlo por un costado, como lo hizo; pero dos minutos después, un buen disparo a la base del poste de José Hernández desequilibró a la zaga emplumada, que dejó solo a Rivaldo Lozano, quien sin marca puso la pelota en la red.

Fue lo único de futbol que se mostró en la primera mitad, misma que se vio manchada por una expulsión de Bryan Olivera por un codazo a Jair Díaz al 22’.

El complemento se tornó gris, primero porque el árbitro tuvo que pausar el encuentro por la aparición del grito homófobo en la tribuna del Alfonso Lastras. La afición cesó con el clamor, pero parte de ella agredió de otra forma al guardameta, que fue alcanzado por decenas de hielos, a 20 minutos del final.

Antes, al 62’, Nico Sosa encontró el tanto del empate luego de un exceso de confianza de la zaga potosina, que perdió el esférico en el área.

Fue una noche dura para el Atlético de San Luis pues se fue con un resultado que supo a derrota y con tres bajas por Covid-19, mismas que fueron anunciadas horas antes del inicio del compromiso.