Ciudad de México
De la mano de autogoles postreros de Tyrell Malacia y Harry Maguire, el Sevilla rescató el jueves un empate 2-2 de visita al Manchester United en la ida de cuartos de final de la Liga de Campeones.
El United palpitaba el pase a las semifinales tras el doblete de Marcel Sabitzer en el primer tiempo.
Pero el Sevilla, seis veces campeón del torneo, remontó tras los autogoles a los 84 y 92 minutos que enmudecieron Old Trafford.
Para amargarle más la noche al técnico Erik ten Hag, dos centrales del United salieron lesionados: el argentino Lisandro Martínez y el francés Raphael Varane. Martínez recibió la ayuda de Gonzalo Montiel y Marcos Acuña, rivales del Sevilla y sus compañeros de la selección que conquistó el Mundial el año pasado.
"No tiene buena pinta", dijo Ten Hag sobre la lesión de Martínez.
Ten Hag ya acusaba la ausencia por lesión de Marcus Rashford, su máximo anotador. Y el volante Bruno Fernandes purgará una fecha de suspensión en el duelo de vuelta tras recibir su tercera amarilla del torneo.
"Teníamos el partido en nuestras manos, ganando 2-0 podíamos haber anotado tres o cuatro, y luego hemos tenido algo de mala suerte con las lesiones", dijo Ten Hag. "Sé que debemos hacer las cosas un poco mejor en la definición, tener más tranquilidad. Tuvimos algo de mala suerte defensivamente. No fue una noche agradable".