Sin embargo, el Látigo Lagunero recurrió a la fe en Dios para salir de los tragos amargos y con este aliado, ha podido salir adelante.
"Sin Dios no somos nada y sin él no podemos salir adelante, gracias a Dios estamos aquí por un propósito y a pesar de que pase tormentas muy fuertes como lo de mi hijo, la lesión que tuve en la pierna muy fuerte y la baja de trabajo, gracias a Dios nunca me faltó comida y un lugar donde vivir.
"Yo festejo cada día que Dios me da para vivir y las fechas que vienen no son importantes, sí extraño a mi hijo y lo llevo en mi corazón y mi mente, pero sé que algún día voy a partir y sé que a él le gustaría que no me rindiera que pasará este proceso de vida, hay que seguir con la frente en alto y con mucho coraje mi carácter para afrontar lo que viene", compartió el gladiador cuyo nombre de pila es Jesús Toral.
Así el Lagunero, quien es profesor de Arena Mamá Luchas y de Welcome To Mi Barrio, asegura que todavía tiene mucho camino en el pancracio y precisamente en la empresa de la Arena Tepito tiene unas cuentas pendientes con los Pantera.
"Todavía tengo muchas metas, me preparo física y mentalmente además que últimamente estamos teniendo un pique con los Pantera y pues a lo que lleguemos con ellos, ya sea máscaras, cabelleras, campeonatos, para lo que venga yo estoy preparado", concluyó el guerrero oscuro. (Reforma)