CIUDAD DE MÉXICO
Los estadounidenses necesitaban un resultado positivo, después de haber sido humillados por Colombia (1-5) hace unos días, y ante el Scratch du Oro lo consiguieron, porque opusieron férrea resistencia y fueron los que más cerca estuvieron del triunfo.
El cuadro sudamericano puso en la cancha mejores cartas que las que presentó ante México (cuando ganó 3-2, el pasado fin de semana), con gente como Vinícius Junior, Rodrygo Goes, Lucas Paquetá y Raphinha, entre otros, desde el inicio.
Fiel a su estilo histórico, Brasil fue mejor con la pelota en los pies, mostrando a ratos magia, gracias a la gran individualidad de sus jugadores, pero lejos de un juego de conjunto que dé garantías de éxito en el certamen continental.
Rodrygo, delantero del Real Madrid, abrió el marcador (17´), aprovechando un grave error del portero Matt Turner en la salida del equipo norteamericano. Con esto se presagiaba una goleada de los brasileños, pero no, los locales —al final— sacaron el orgullo.
El capitán Christian Pulisic había liderado los intentos de ataque estadounidenses, hasta que lo logró gracias a un tiro libre que contó con la colaboración de Alisson (26´). A partir de ese momento, Brasil volvió a tomar en serio —por ratos— el duelo, pero Estados Unidos se acomodó mejor en defensa, no dejando huecos por donde se le pudiera hacer daño.
En cambio, los contraataques estadounidenses estuvieron cerca de premiarse con gol, pero Alisson reaccionó de buena forma.
Algo está claro: Si Brasil no toma en serio la Copa América, seguirá siendo una decepción, como lo es por ahora en las eliminatorias de la Conmebol, y Estados Unidos se dio cuenta de que puede ser algo más que comparsa en el torneo continental.
*9 títulos de Brasil en el torneo continental; el más reciente ganado en 2019, cuando fue el anfitrión.