Ciudad de México
En momentos en que los checos buscaban afanosamente un gol que los habría colocado en la ronda siguiente a costillas de los turcos, Tosun, quien entró como sustituto, eludió a dos extenuados defensas por el costado derecho y disparó con potencia a segundo palo.
"Esto es apenas el comienzo", valoró Tosun. "Estoy fascinado con mi gol. Hablamos de esto antes, de que éste era exactamente el momento para conseguirlo".
El tanto desató una oleada de celebraciones entre buena parte de los aficionados en el Volksparkstadion de Hamburgo. Hubo también un altercado entre los jugadores, incluido los suplentes que habían ingresado a la cancha.
Se mostró una tarjeta roja a Tomas Chory después del conato de riña. Por su parte, se llevaron amarillas el capitán Tomas Soucek y el jugador turco Arda Guler.
El capitán checo Tomas Soucek igualó a los 66 minutos para emparejar el marcador, abierto por Hakan Calhanoglu. Pero ello no bastó para mantener a su equipo en el certamen.
Los checos perdieron al mediocampista Antonin Barak, expulsado a los 20 minutos, por un par de faltas que ameritaron amonestación.
"Sólo lo vi en el descanso", dijo el técnico checo Ivan Hasek respecto de Barak. "Estaba triste, con la cabeza entre las manos. Se recrimina realmente el haberse hecho daño a sí mismo con esto".
La primera expulsión alentó a Turquía a lanzarse al frente por oleadas. Kenan Yildiz, Calhanoglu y Guler causaron problemas graves para la zaga checa.
República Checa careció de su atacante estelar Patrik Schick, quien no pudo recuperarse de una lesión muscular en una pantorrilla. Recibió una amonestación por protestar desde el banquillo, la única contribución que pudo hacer.
Yildiz fue amonestado por un golpe a Robin Hranac a los 37 minutos. Se salvó de otra amarilla tras dar un codazo a Wladimir Coufal en el rostro. El árbitro no vio esa agresión.
República Checa finalizó colista del Grupo F, detrás de Georgia, que dio la sorpresa al imponerse 2-0 ante Portugal.