Buenos Aires, Arg.
La fiesta para recibir a los jugadores de la selección argentina con la Copa del Mundo terminó el martes antes de lo que hubieran deseado los fanáticos agolpados en las calles por millones en un intento por ver a la selección que ganó uno de las mejores finales en la historia de Mundiales.
Fueron tantos los aficionados que invadieron la capital argentina que los jugadores tuvieron que abandonar el autobús que los transportaba a Buenos Aires y se subieron a helicópteros para dar un paseo sobre la capital que el gobierno aseguró fue un desfile aéreo.
"Los campeones del Mundo están sobrevolando todo el recorrido en helicópteros por que se hizo imposible seguir por tierra ante la explosión de alegría popular", dijo Gabriela Cerruti, portavoz del presidente Alberto Fernández en Twitter.
Tras sobrevolar puntos clave de Buenos Aires en donde se reunieron los aficionados, el helicóptero regresó a las instalaciones de la Asociación de Fútbol de Argentina fuera de la capital.
Muchas personas siguieron un tiempo después festejando en las calles y otros emprendieron el regreso a sus casas con las caras largas.