Momentos de tensión se vivieron en el Parque Adolfo López Mateos minutos antes del arranque de la serie de exhibición entre los equipos de la Liga Mexicana del Pacífico, Charros de Jalisco y Sultanes de Monterrey. Autoridades municipales acompañadas por elementos de la Policía Estatal irrumpieron en el inmueble con el objetivo de cancelar el evento pero no lograron ya que el promotor Roberto Chávez, quien administra el estadio, aguantó hasta que se cantó el play ball.
Los policías y los trabajadores del parque llegaron hasta los empujones. Los ánimos se caldearon entre Roberto Chávez y los representantes del municipio quienes se gritaron de todo. Mientras eso sucedía, en la explanada del López Mateos la afición reprobaba los hechos y exigían ingresar al parque.
La diligencia no se pudo completar ya que eran pocos elementos policiacos y las personas se las ingeniaron para ingresar al parque por el área del estacionamiento. La disputa legal por el Parque Adolfo López Mateos entre Roberto Chávez y el Ayuntamiento de Reynosa dejó otro capítulo bochornoso. El juego comenzó con 25 minutos de retraso pero el público fue paciente y celebró el regreso del béisbol profesional.
En el terreno de juego ambos equipos se brindaron para ofrecer un duelo de buen nivel. La pretemporada va comenzando tanto para los Charros como para los Sultanes pero eso no fue impedimento para que los peloteros realizaran excelentes jugadas. Al final la novena de Monterrey se llevó el triunfo por pizarra de 4-0.