Ahora rastrean a migrantes por medio de juegos de teléfonos

El gobierno estadounidense usa datos de localización de millones de teléfonos a través de aplicaciones para ubicar a indocumentados

El Gobierno de Estados Unidos está utilizando servicios que siguen la localización de millones de teléfonos celulares para encontrar y detener a inmigrantes indocumentados, informó este viernes The Wall Street Journal (WSJ).

El diario, que cita a varias fuentes y documentos gubernamentales, explica que los datos proceden de aplicaciones habituales en muchos teléfonos, incluidos juegos o servicios meteorológicos.

Esa información es recopilada por varias empresas, que luego la venden a otras compañías, por ejemplo para ofrecer a los usuarios publicidad de negocios que están cerca del lugar en que se encuentran.

Según contratos revisados por el WSJ, El ICE, señalan fuentes citadas por el WSJ, ha utilizado esa información para identificar y arrestar a indocumentados.Los datos son también usados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), por ejemplo para rastrear actividad inusual en zonas desérticas de la frontera con México y combatir cruces ilegales o actividades de narcotráfico.Según el periódico, esa información sirvió para descubrir en 2018 un túnel entre México y Estados Unidos construido por narcotraficantes. El pasado septiembre, la CBP pagó más de un millón de dólares por licencias de software para tener acceso a este tipo de datos de localización procedentes de celulares. "Aunque la CBP tiene acceso a información de localización, es importante señalar que esa información no incluye datos de torres telefónicas, no se ingiere en masa y no incluye la identidad de usuarios individuales", dijo un portavoz al WSJ.

Por esa vía comercial es por la que el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos y varias de sus agencias acceden a los datos.

Según contratos revisados por el WSJ, el Gobierno comenzó a comprar datos de localización en 2017 y, por ejemplo, en 2018, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que se encarga de las deportaciones de sin papeles, gastó 190 mil dólares en esos servicios.

El ICE, señalan fuentes citadas por el WSJ, ha utilizado esa información para identificar y arrestar a indocumentados.

Los datos son también usados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), por ejemplo para rastrear actividad inusual en zonas desérticas de la frontera con México y combatir cruces ilegales o actividades de narcotráfico.

Según el periódico, esa información sirvió para descubrir en 2018 un túnel entre México y Estados Unidos construido por narcotraficantes.

El pasado septiembre, la CBP pagó más de un millón de dólares por licencias de software para tener acceso a este tipo de datos de localización procedentes de celulares.

"Esta es una situación clásica en la que una vigilancia comercial cada vez mayor en el sector privado está llegando ahora directamente al Gobierno", dijo al WSJ Alan Butler, un responsable del Electronic Privacy Information Center, una organización que defiende leyes de privacidad más estrictas.

Las agencias gubernamentales, mientras, insistieron al periódico en que tienen en cuenta la privacidad y limitan de forma estricta el uso de los datos de localización, manteniéndolos siempre anónimos y sin utilizar información de los repetidores de telefonía que permiten detectar un teléfono específico.

"Aunque la CBP tiene acceso a información de localización, es importante señalar que esa información no incluye datos de torres telefónicas, no se ingiere en masa y no incluye la identidad de usuarios individuales", dijo un portavoz al WSJ.

ANHELO DE CAMBIOS

Millones de mexicanos y decenas de miles de migrantes esperan desde la frontera norte que las elecciones presidenciales en Estados Unidos sean un catalizador para una relación bilateral más profusa, con menos aristas y más benevolente.

Para Jesús Peña, investigador del Colegio de la Frontera Norte en Ciudad Juárez, existe un desconocimiento de la situación real en la frontera México-EE.UU., apoyada por una especie de realidad creada por el jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, que no necesariamente encaja con lo que verdaderamente se vive en la zona, donde el intercambio de personas y de comercio es constante.

Y de forma contundente, agregó: "Una cosa es el discurso racista, antimexicano y antimigrante que Donald Trump y cierto grupo de sus seguidores tienen, pero está totalmente fuera de la realidad".

Actualmente hay un gran número de precandidatos demócratas -con el senador Bernie Sanders, el vicepresidente Joe Biden y el ex alcalde de Nueva York Michael Bloomberg en la cabeza de las preferencias- según explicó el catedrático de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez y analista político Héctor Molinar, quien piensa que Bloomberg, finalmente, podría ser el abanderado.

En la fronteriza ciudad de Tijuana, uno de los principales pasos entre países, los miles migrantes esperan que con las elecciones haya un cambio de políticas que les favorezca.

Y en general, desean con fervor que no se dé la reelección de Trump, por su marcada política y discurso antimigración.

El 25 de enero de 2019 entró en vigor el programa "Remain in México", que permite al Gobierno estadounidense regresar a ciertos solicitantes de asilo a la frontera norte de México.