Ucrania
Las autoridades locales de Chernígov (al norte) y Jersón (al sur) han alertado este martes de que ambas ciudades, de unos 285.000 habitantes, se están quedando sin alimentos ni medicinas. “El bombardeo en Chernígov es casi constante. Sin luz, suministro de agua ni comunicaciones, nos acercamos a una crisis humanitaria”, ha asegurado el jefe de la administración regional, Viacheslav Chaus.
También en Jersón, las tropas rusas están bloqueando la entrada de suministros. “Aun así, Rusia rehúsa abrir pasillos humanitarios para evacuar civiles”, ha lamentado un portavoz del ministerio de Exteriores ucranio.
Según la vice primera ministra Irina Vereshchuk, la evacuación se centra ahora en Mariupol. La ciudad lleva semanas siendo bombardeada sin agua, luz, gas o calefacción, y con escasez de suministros.
El presidente Volodímir Zelenski ha advertido de que la invasión es para el presidente ruso, Vladímir Putin, “la puerta de entrada a Europa” y ha pedido la mediación del papa Francisco para alcanzar la paz en un discurso nocturno.
La Embajada de EE UU en Kiev ha acusado este martes a las tropas del Kremlin de haber “secuestrado” a 2.389 menores desde Donetsk y Lugansk y haberlos trasladado a Rusia. El presidente estadounidense, Joe Biden, visitará esta semana Bruselas, donde espera negociar con los socios de la OTAN y la UE nuevas sanciones e impulsar la reducción de la dependencia europea de los suministros energéticos rusos, según ha informado el asesor de Seguridad Nacional de EE UU, Jake Sullivan.
Entre los posibles sancionados están cientos de miembros de la Cámara baja de Rusia, según medios estadounidenses. La secretaria de Energía, Jennifer Granholm, ha dicho que el país espera reducir su consumo de petróleo en 2,7 millones de barriles diarios dentro de los próximos cuatro meses. La ONU eleva a más de 3,5 millones la cifra de refugiados, 2,1 millones han huido a Polonia.