Ciudad de México
El incendio forestal en la cuesta del volcán Iztaccíhuatl cumple este martes su sexto día. El fuego inició el jueves pasado y desde entonces se volvió difícil de controlar para las autoridades mexicanas. Con el viento y la sequía a su favor, las llamas quemaron cientos de hectáreas en el área natural protegida Iztaccíhuatl-Popocatépetl, a unos 80 kilómetros de Ciudad de México. La Comisión Nacional Forestal (Conafor) ha informado que los 257 combatientes que están trabajando en la zona, entre ellos miembros de la Guardia Nacional y población civil, habían logrado contener un 60% del incendio este lunes. El parque nacional, donde también se encuentra el volcán Popocatépetl, continúa cerrado.
FACTOR HUMANO
Las especulaciones sobre el origen del fuego apuntan al factor humano. Las autoridades, sin embargo, no han dicho nada al respecto. De acuerdo a la página de NASA, que sigue los incendios en vivo, actualmente hay unos siete kilómetros cuadrados afectados en la ladera del volcán. Tampoco se conoce hasta el momento la totalidad de los daños. La Guardia Nacional implementó desde hace unos días el Plan de Asistencia a la Sociedad en Casos de Emergencia. "La Guardia Nacional mantiene activo el Plan GN-A, para ayudar a sofocar el incendio forestal registrado en el Parque Nacional Izta-Popo Zoquiapan, ubicado en el municipio de Amecameca", han informado este martes.
EMPEZÓ EL PASADO JUEVES
El incendio se desató el pasado jueves en un paraje llamado La Joya, una pradera de alta montaña. La región centro del país se encuentra actualmente afectada por la falta de lluvias, las altas temperaturas de la época y los fuertes vientos registrados. Desde entonces, las brigadas que han estado trabajando, según información de la Conafor, estaban compuestas por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, el Ejército, la policía estatal, la municipal y algunos vecinos.
El parque nacional Iztaccíhuatl-Popocatépetl tiene unas 40.000 hectáreas de extensión, entre los Estados de México, Puebla y Morelos. Allí, al tratarse de una de las áreas protegidas más antiguas de México, habitan más de 1.645 especies de plantas y animales. Incluso existen unas 18 especies que son endémicas de ese lugar. El fuego pone en riesgo no solo la biodiversidad, sino todo el ecosistema.