Capturaban peces... hoy, drogas

“Le hicimos daño al mar porque pescamos de más”

LA LÍNEA, Chiapas

En este pueblo de pescadores, un día se acabaron los peces, el camarón y otras especies marinas y apareció la droga.

“Le hicimos daño al mar porque pescamos de más”, reconoce Víctor, entrevistado frente a una vieja lancha varada en esta comunidad del Municipio de Arriaga.

“Los jóvenes pensaron que al crecer serían pescadores y tendrían su dinero, así que dejaron de estudiar, pero cuando se adentraron ya no encontraron nada y se fueron a lo ilícito”, resume este pescador.

Fue desde hace al menos una década cuando empezaron a llenar de camarón sólo una cubeta de 3 kilos, 40 veces menos que en las mejores épocas.

En el pueblo de mil 500 habitantes, unos 600 hombres que se dedicaban a la pesca comenzaron a repartir culpas, a la par, los jóvenes se fueron enrolando en otra industria, la de alquilarse desde 5 mil pesos para ir mar adentro por la droga que llegaba de Sudamérica para los cárteles mexicanos.

El 20 de julio de 2018, una mujer de Tonalá, municipio vecino a Arriaga, se acercó a los abogados del Centro de Derechos Humanos “Digna Ochoa” para contarles que su hijo, acompañado de otros dos hombres, habían desaparecido en la pesquería Boca del Cielo.

“Se los llevó el cártel porque no entregaron la cocaína que recogieron en el mar”, relataron unas mujeres, cuando los abogados llegaron a la pesquería a entrevistar, con cautela, a quien diera razón de los jóvenes.