Nassau, Bahamas
El huracán Dorian dejó a su paso enormes inundaciones en las Bahamas el lunes, después de azotar al archipiélago con tanta agua que las autoridades exhortaron a la población a hacerse de dispositivos de flotación y de martillos en caso de que sea necesario romper sus áticos para escapar de las crecidas.
Por lo menos cinco decesos se han atribuido a la tormenta.
“Estamos en medio de una tragedia histórica”, declaró el primer ministro Hubert Minnis, quien señaló que los decesos fueron reportados en las Islas Ábaco. Dijo que la devastación “no tiene precedentes y es extensa”.
La tormenta de categoría 4 se mantuvo casi estática mientras despedazaba techos, volcaba vehículos y obligaba incluso a las cuadrillas de rescate a refugiarse mientras pasaba el temporal.
Las autoridades señalaron que recibieron un “tremendo” número de llamadas de personas dentro de casas inundadas.
Una estación de radio recibió más de 2,000 mensajes solicitando ayuda, incluyendo reportes de un bebé de cinco meses de edad sobre un techo y de una abuela y seis nietos que abrieron un hoyo en su techo para escapar del creciente nivel del agua.
Otros reportes incluían a un grupo de ocho niños y cinco adultos varados en una autopista, así como dos albergues inundados.
Los fallecimientos en las Bahamas ocurrieron después de que en Puerto Rico la tormenta dejara un muerto. Al menos 21 personas resultaron heridas en las Bahamas y evacuadas en helicópteros, señaló el premier.
El jefe de policía Samuel Butler exhortó a la población a mantener la calma y compartir sus coordenadas de GPS, pero indicó que las cuadrillas de rescate tenían que esperar hasta que mejoraran las condiciones meteorológicas.
“Simplemente no podemos llegar a ustedes”, dijo a la estación radiofónica ZNS.
Los meteorólogos advirtieron que Dorian podría generar una marejada ciclónica de hasta 7 metros (23 pies) de altura.