Ciudad de México
Petróleos Mexicanos (Pemex) bajará la cortina a una de las cuencas gasíferas considerada uno de los 38 proyectos petroleros prioritarios: Burgos.
“No sabemos si es cierre temporal o definitivo, pero no hay dinero para seguir operando los campos de la cuenca que tiene asignados Pemex”, confiaron a El Universal funcionarios de la petrolera, empleados y representantes de empresas proveedoras y contratistas que trabajan en esta región del Noreste de México, que abarca desde el norte de Tamaulipas y algunos municipios de Nuevo León y Coahuila en una superficie de 109 mil 605 kilómetros cuadrados.
La situación es tal, aseguraron tras pedir el anonimato por temor a ser sancionados, que el activo “requiere 520 millones de pesos de julio a diciembre de este año para mantener la producción base y cumplir el Programa Operativo de Trabajo y no tenemos certeza de tenerlos”.
Las complicaciones
Sin esos 520 millones de pesos, contratos con 15 firmas impactarán la producción comprometida en el plan de trabajo:
Por los montos que tendrían que ejercerse contractualmente en los próximos seis meses destaca los otorgados a Sarreal, que presta el servicio de sistemas artificiales de producción por 207.7 millones de pesos; Barcasa Transporte de Hidrocarburos, dedicada a mover líquidos con 76.6 millones; Exterran Energy de México y Enerflex Compression Services México, que dan servicios de compresión con 48.2 millones cada una, e Integradora de Tecnologías, que ofrece servicios de campos inteligentes con 40.5 millones, entre las más importantes.
A funcionarios y trabajadores de Pemex se les comunicó sobre la tercera adecuación presupuestaria al activo en el año, lo que viene a complicar no sólo su operación y compromisos por mil 689 millones de pesos que tienen con proveedores y contratistas, pues la reducción por el ajuste fue de 994 millones de pesos, y también al programa de producción incremental.
Los efectos
El riesgo de cerrar el activo representa, únicamente entre julio y diciembre de este año, dejar de producir en promedio 173 millones de pies cúbicos diarios.
El riesgo también es para mil 200 petroleros de Pemex, entre empleados de confianza y sindicalizados que laboran en estas áreas; otros mil 800 corresponden a compañías privadas y 500 más a terceros. En total, de acuerdo con estimaciones de las empresas involucradas se verían afectados 3 mil 500 empleos directos y hasta 4 mil indirectos. (El Universal)