CHILPANCINGO, Gro.
Aunque desde 2019 se incrementó la presencia de fuerzas federales de seguridad en Guerrero, los cárteles de la droga avanzan en el control de territorios que ahora son disputados por 14 grupos criminales, de acuerdo con un análisis de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del estado.
Los Ardillos, por ejemplo, que hasta hace tres años sólo tenían presencia en los municipios de Quechultenango, Mochitlán, Tixtla, Chilapa y Olinalá, avanzaron hacia otras demarcaciones de la Montaña Baja y de la Montaña Alta.
José Díaz Navarro, dirigente del colectivo “Siempre Vivos” de Chilapa y quien vive en el exilio fuera de Guerrero, aseguró que la Fiscalía estatal tiene 20 carpetas de investigación contra integrantes de esa organización pero que están “congeladas”.
El mapa de ubicación de las células criminales, actualizado en enero de 2020 por la SSP, ubica también al Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) en Tierra Caliente, donde ha tenido enfrentamientos contra integrantes de La Familia Michoacana, lo que ha originado el desplazamiento de más de 3 mil familias de una decena de comunidades.
Según el Alcalde morenista de ese municipio, Gregorio Portillo Mendoza, el CJNG se alió con integrantes del Cártel del Golfo y algunas células del de Sinaloa para entrar a las comunidades.
Roberto Álvarez Heredia, vocero de la coordinación estatal para la reconstrucción de la paz, apuntó que ninguna de esas 14 organizaciones criminales tienen el control de los municipios, pero “sí tienen presencia”.
Sin embargo, de 2019 a lo que va de marzo de 2020, en Guerrero se han registrado mil 874 asesinatos dolosos, en su mayoría relacionados con las pugnas entre esas bandas de la delincuencia organizada.