México.- Nuevo Laredo está perdiendo la batalla contra la obesidad y el sobrepeso, pues subió 4 por ciento más que el año pasado, afectando no sólo a los adultos, sino a los niños, patología que incrementó la incidencia de enfermedades cardio metabólicas, crónicas degenerativas y discapacitantes.
Se considera que ocho de cada 10 neolaredenses sufre de obesidad y un grado alto de sobrepeso, en el caso de los niños, cuatro de cada 10.
Lastimosamente, dijo Francisco Mejía Barrientos, subjefe de la Jurisdicción Sanitaria no. 5, estos menores serán adultos enfermizos, con complicaciones de un adulto mayor, con serios problemas de salud como consecuencia de la mala alimentación, sedentarismo, principales desencadenadores de la obesidad, diabetes e hipertensión arterial.
Afirmó que en estudios recientes por parte de la Secretaría de Salud los alimentos que más se consumen y que influyen en el desarrollo de estas patologías son pizzas, hamburguesas y refresco, y si esto se multiplica en empresas trasnacionales que venden en el país estos productos, un problema grave que coloca a los mexicanos en el primer lugar de obesidad y sobrepeso, y que hasta ahora los padres no han dimensionado el problema que están generando en sus hijos.
Resultado que se traduce en un alto índice de masa corporal, y con ello en problemas de tipo metabólico como son enfermedades de diabetes, hipertensión la dislipidemia, hipercolesterolemia y las complicaciones, las enfermedades cardiovasculares y una alta incidencia de muertes por cardiovasculares, y oncológicas y de diabetes.
Aun y cuando en el 2016, la Secretaría de Salud Federal declaró que México sufre de una emergencia epidemiológica por diabetes y obesidad, males que matan a muchos mexicanos, padecimientos que colocan al país, en el primer lugar de obesidad infantil.
Explicó que la alimentación de los neolaredenses se americanizo ya que al trabajar mamá y papá, buscan tener en casa comida rápida, cuando este es uno de los principales factores que genera sobrepeso y obesidad en los niños.
Los servicios que se prestan en las dependencias son pocos usados, acuden al nutriólogo cuando el médico los canaliza, o cuando ya tienen una patológica crónica, de lo contrario no acuden.
Ante esta situación que afecta a los niños, adolescentes y adultos, exhortó a los padres de familia cuidar de su y la de sus hijos, ya que de no hacerlo serán adultos jóvenes enfermos, como consecuencia de la obesidad y el sobrepeso, que puede revertirse con acciones preventivas como cuidar su alimentación y ejercitarse, no ser adultos enfermos.