Ciudad de México
Mientras que el nuevo Gobierno federal mexicano busca implementar nuevas acciones para lograr la autosuficiencia alimentaria de maíz en México y otros granos básicos, el país se consolidó y recuperó terreno como importador de este alimento, pues este año empatará con China en el primer lugar a nivel mundial en ese rubro.
Y para el año entrante, el mercado mexicano será el único que encabezará el ranking, revelan cifras del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) con base en proyecciones realizadas en 127 países.
De acuerdo con los datos, las compras de maíz extranjero de China y México sumarán este año unas 23.5 millones de toneladas, lo que representa un incremento anual del 25.6 y 21.2 por ciento, respectivamente, en ese mismo orden.
Con ello, la dependencia alimentaria de México en maíz extranjero escalará a un récord histórico del 50.6 por ciento y en el ranking mundial de esa métrica, del 2023 al 2024, subirá del lugar 52 al 48.
En contraste, la insuficiencia de China en maíz quedará en 5.9 por ciento, lo que lo situará en el lugar 75 de la misma lista.
Sin embargo, para el año entrante, el USDA proyectó que la demanda de china por grano extranjero caerá 19 por ciento y la de México sólo 4 por ciento.
En el 2017, México desbancó a Japón quien por décadas se mantuvo como el mayor importador de maíz a nivel global.
Pero desde el 2020 China comenzó a devorar los graneros del mundo con el propósito de restituir su producción de cerdos la cual en el 2019 se desplomó un 35 por ciento a causa de la fiebre porcina clásica. Ese país asiático es el principal productor de cerdo en el mundo con una participación del 49 por ciento.
México produce básicamente dos tipos de maíces que son blancos, con el 87 por ciento de las cosechas, y amarillos, con el 13 por ciento
restante. En la presentación de sus 100 compromisos de Gobierno el pasado 1 de octubre, la Presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo (CSP) dijo que su Gobierno se enfocará a garantizar la autosuficiencia en maíz blanco libre de transgénicos y que asegurará el abasto de maíz para consumo humano.
El país es autosuficiente en maíz blanco para consumo humano y el grano que cosecha no es transgénico, por lo que en ese renglón la Presidenta Sheinbaum ya saldó ese compromiso. Sin embargo, agricultores coinciden en que ahora el desafío del nuevo Gobierno federal será elevar la producción de maíz amarillo, del cual, según cifras oficiales, México importa ya el 47.5 por ciento del consumo total nacional aparente de ese de grano.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) este año la producción total de maíz en México caerá un 17 por ciento respecto a la del 2023 debido básicamente a la severa sequía que prevaleció en los principales estados productores hasta mediados de año.
Derivado de las caída en las cosechas, las importaciones de grano han ido escalando a niveles sin precedentes.
"El problema de grave escasez está en la producción de maíz amarillo y el nuevo Gobierno federal debiera enfocarse en solucionar eso apoyando a los medianos y grandes productores con la reactivación de los apoyos para coberturas y financiamiento a tasas blandas", expresó Rubén Chávez, ex Secretario de Desarrollo de Rural en Chihuahua y agricultor de maíz amarillo.
"Chihuahua es el principal productor de maíz amarillo en México y eso (coberturas y financiamiento) daría certidumbre al agricultura para pactar precios de venta de tal manera que a mediano plazo abatiría a la mitad las importaciones de maíz amarillo".