Ciudad de México
En el auge del hallazgo de narcodrones, el Ejército ha detectado talleres de construcción de ojivas, que son la parte delantera de proyectiles de alta potencia y de ensamble de armas para elevar la letalidad contra sus rivales.
Informes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) refieren que "artefactos explosivos improvisados" se han localizado principalmente en Michoacán, Guerrero, Jalisco y Zacatecas, donde la delincuencia azota a los productores con el cobro de piso.
"En Guerrero y Michoacán se focaliza la atención, hemos encontrado una gran cantidad de artefactos improvisados, que aún con su poca tecnología, son de una amplia letalidad, son tubos armados con los explosivos (pólvora) y tuercas como metralla", dijo a Grupo Reforma un mando militar que conoce de los decomisos.
En Michoacán, en los últimos días la Sedena ha localizado en La Huacana dos laboratorios para la elaboración de explosivos caseros para montarlos en drones o utilizarlos como minas, una situación inédita para el Ejército.
"Son los primeros laboratorios clandestinos de explosivos para drones y ojivas; la actividad no tiene referente", añadió el informante castrense.
En Zicuirán las autoridades localizaron 117 artefactos, cargas explosivas, metrallas, botellas para elaboración de bombas molotov, más de 100 kilos de explosivos y mil 680 precursores hechizos.
De igual forma, encontraron material diverso para fabricar granadas de mortero y cargas de propulsión, así como 11 litros de ácido muriático y papel aluminio para los artefactos, entre otros objetos.
Los uniformados también reportaron que en la población de Cupuán del Río fue asegurado un centro para la elaboración de explosivos improvisados para uso en drones.
PELEAN CONTROL DE TERRITORIO
Autoridades refieren que en la región opera el llamado "Cártel de La Huacana", que supuestamente lidera Miguel Ángel Gallegos, alias "Migueladas", y que libra una pugna con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) por el control de ese territorio.
Entre los drones que ha localizado la Sedena destacan los de marcas comerciales capaces de cargar hasta dos kilos de explosivos, indicaron las fuentes militares.
"Su uso, su manejo, requiere de ciertos conocimientos técnicos que se logran con adiestramiento; no cualquiera puede manejar un dron y menos con explosivos. El panorama advierte un reto institucional", reconoció el informante castrense.