Guerrero
El pasado jueves por la mañana, choferes de la ruta Bicentenario intentaron reanudar el servicio tras una semana de suspensión por ataques y amenazas de organizaciones criminales.
La intención no llegó ni al mediodía, pues al sitio arribó un grupo armado y los atacó: un chofer murió y dos quedaron heridos.
El miércoles, la gobernadora, la morenista Evelyn Salgado Pineda, atendió personalmente el problema de la falta de transporte público. Hizo un recorrido por la costera Miguel Alemán y la avenida Cuauhtémoc, las dos más transitadas. Se reunió unos minutos con algunos dirigentes transportistas.
Ahí, el secretario general de Gobierno, Ludwig Marcial Reynoso Núñez, aseguró que el servicio estaba al 85% y que el pasado jueves estaría reanudado en su totalidad. Afirmó que no había pretexto para que los choferes se negaran a restablecer las rutas. Dijo que la seguridad estaba garantizada y advirtió que se analizaría revocar la concesión a quienes no volvieran a su trabajo.
En las calles la realidad es otra. La mañana del pasado jueves quedó en evidencia: los choferes no tienen garantizada su seguridad. Lo que sí es cierto es que en Acapulco hay un despliegue policiaco-militar muy amplio, pero eso no es suficiente.
ZONA MUY TRANSITADA
En la esquina de la avenida Baja California y Solidaridad está el sitio de taxis colectivos de la ruta alimentadora Bicentenario. Es una zona muy transitada por la cercanía con los hospitales y escuelas de la Universidad Autónoma de Guerrero. Eran las 11:00 de la mañana cuando llegó un grupo armado y atacó directamente a los choferes. Uno murió en el lugar y dos resultaron heridos. Seis casquillos percutidos quedaron tirados en la calle. El sitio volvió a suspender el servicio.