CIUDAD DE MÉXICO
Pese a ser su alma mater, y de varios integrantes de su gabinete, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha acusado a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) de ser lugar de mafias, nepotismo y defensora de proyectos neoliberales. Este jueves, afirmó que la institución perdió su esencia y dejó de formar cuadros de profesionales para servirle al pueblo.
“Hasta la UNAM se volvió individualista, defensora de estos proyectos neoliberales, perdió su esencia de formación de cuadros, de profesionales para servir al pueblo.
“Ya no hay los economistas de antes, sociólogos, politólogos, abogados, ya no hay derecho constitucional, el derecho agrario es historia, el laboral, todo es mercantil, civil, penal, todo es esto [señal de dinero]. Entonces, sí fue un proceso de decadencia”, afirmó.
Caciques en la casa de estudios. El pasado 7 de octubre, el Mandatario acusó que existen mafias y caciques que dominan las universidades públicas, quienes imponen rectores y manejan el presupuesto destinado.
Afirmó que esta situación ocurre en la UNAM, al manifestar que el gobierno federal no puede intervenir en estos asuntos, por la autonomía que tienen las universidades.
Llamó a la comunidad a realizar movimientos de reforma y renovación que busquen transparentar el manejo que hay en las universidades.
“Se dan casos en los que hay mafias, no encontré otra palabra, que dominan en las universidades públicas. Así como existen los líderes charros, así también caciques que dominan en las universidades (...) Hay muchísimos investigadores que quieren ascenso o que aspiran a ser tomados en cuenta y no pasan porque existen estos grupos de poder en la UNAM”, dijo.
Los señalamientos a la Universidad iniciaron a pocos días de haber arrancado el sexenio. El 17 de diciembre de 2018, ante la demanda de mayor presupuesto, López Obrador llamó a la institución a hacer más con menos. “Va a haber muchos más recursos que antes y, aclaro, tiene que rendir más el presupuesto porque deben terminarse los lujos, tiene que haber austeridad republicana”, agregó .
Dos días después, el 19 de diciembre, y en respuesta a la entonces reciente política de austeridad, el rector Enrique Graue informó que regresaría parte de su salario a la Tesorería.
El 1 de octubre de 2019, el Mandatario se manifestó por eliminar el examen de ingreso. “¿Plantea eliminar el examen de ingreso al bachillerato, que es la puerta de entrada a la UNAM?”, se le cuestionó.
“No estoy por los exámenes de admisión, todos tienen que tener la oportunidad de estudiar, y si llegan con rezagos, que haya un periodo de actualización (...) Es mil veces mejor tener a un joven estudiando que en la calle”, contestó.
Días después, Graue afirmó que para la UNAM sería imposible no efectuar un examen de admisión, pues cada año aspiran a ingresar 400 mil estudiantes.