Con apenas un voto de ventaja, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó postergar toda actividad preparatoria para llevar a cabo una eventual revocación de mandato.
Lo anterior, hasta que ocurra cualquiera de tres escenarios: que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se pronuncie al respecto, que ante la advertencia de Morena de impugnar la decisión ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la Sala Superior de ese órgano judicial emita una resolución, o en su caso, que la autoridad competente determine otorgar el recurso faltante.
Ayer, tras un debate de tres horas y media, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, alcanzó el mínimo de votos requerido para aprobar el proyecto de acuerdo: ante la falta de recursos, se posponen las actividades que deben llevarse a cabo, frente a un eventual ejercicio de revocación de mandato.
Fueron seis votos a favor y cinco en contra los que permiten que desde anoche entre en vigor el acuerdo en el cual se especifica que lo único que no se detiene es el levantamiento de firmas, que se efectúa desde el 1 de noviembre pasado y concluirá a las 23:59 horas del 25 de diciembre próximo, así como lo que será la verificación de las mismas. Tampoco se detendrán todos los procesos que están en curso, frente a quejas surgidas durante la obtención de las rúbricas.
El proyecto fue aprobado con el voto de los consejeros: Córdova Vianello, Ciro Murayama, José Roberto Ruiz, Dania Ravel, Claudia Zavala y Jaime Rivera.
El INE presenta un déficit presupuestal para un probable ejercicio de revocación de mandato, de más de 2 mil millones de pesos, debido al recorte impuesto por la Cámara de Diputados, de 4 mil 913 millones de pesos.