TAMPICO ALTO, Ver.- Los estragos de la sequía continúan en el norte de Veracruz, donde ganaderos, agricultores y habitantes de los municipios de esta parte de la entidad, no cuentan con agua ni para sus necesidades básicas, por lo que los gobiernos locales instrumentaron un programa de reparto de agua en pipas, lo que ha resultado en detrimento de las finanzas municipales, por lo que exhorta a la población a cuidar el vital líquido y hacer uso racional del mismo.
Marco Aurelio Polito Meza, director de la Unidad de Protección Civil, informó que en apoyo a la población que no cuenta con agua en sus domicilios por el severo estiaje que azota la región desde hace 2 años, provocando que los pozos se mantengan en un nivel crítico, mientras que otros prácticamente se han secado y lo mismo con las presas de las que muchos habitantes de las comunidades rurales se abastecen continúan vacías.
Ante esta situación el alcalde de Tampico Alto Adrián Domínguez Rangel, giró instrucciones, desde el pasado mes de marzo, para poner en marcha un estratégico programa de reparto de agua a la población través de cuatro pipas, dos propiedad del ayuntamiento y dos más que fueron rentadas para este propósito.
Este es un gasto oneroso para el gobierno municipal que ha erogado recursos por concepto de combustible y pago de operadores durante estos 9 meses, en los que se ha distribuido agua, tanto en la zona urbana como en las comunidades del área rural, algunas de ellas ubicadas en sectores distantes a casi una hora de camino, dijo el funcionario.
Marco Aurelio Polito, reconoció que en la realización de esta labor, ha resultado de gran importancia la participación de familias que han permitido extraer agua de sus pozos para llevarla a quienes la necesitan, acortando distancias y tiempos de traslado, lo que permite un ahorro en combustible que sirve para apoyar otras comunidades.