Si hay algo que revolucionó la economía mexicana en el último tiempo es la industria fintech. Fintech es una palabra compuesta que proviene del inglés y significa finance y technology, es decir, finanzas y tecnología. Esta industria abarca un sector de la economía dedicado a ofrecer servicios financieros mediante internet a la porción de personas y empresas no aceptadas por las instituciones financieras tradicionales.
¿Cómo funcionan las fintech?
Estas nuevas empresas trabajan todo lo referido al mercado financiero, como por ejemplo los préstamos personales. En este sentido, organizaciones como Gopréstamo se encargan de comparar entre las empresas que ofrecen préstamos online para que sea más fácil decidirse por una. Así, ingresando algunos datos básicos se pueden encontrar las mejores opciones en un solo lugar y elegir la entidad crediticia más conveniente, como por ejemplo, Moneyman. Así y todo, la financiación dirigida a particulares y empresas no es el único objetivo de las fintech que abarcan, además, los rubros de transferencia de dinero, asesoramiento financiero y pagos y cobros en dispositivos móviles. En definitiva, las fintech utilizan la tecnología aplicada a todo el sector financiero para ofrecer un abanico de nuevas posibilidades.
¿Qué es la Ley Fintech?
México es el país que más se ha beneficiado de esta nueva industria. Su desarrollo lo posicionó como líder del sector en América Latina y todo parecía indicar que el desarrollo sería inagotable. El 8 de marzo de 2018 se firmó la Ley Fintech para regular a las instituciones de tecnología financiera, acompañando el proceso de innovación. En este sentido, México se convirtió en pionero de las regulaciones del sector, permitiendo el buen funcionamiento, la organización y la operación únicamente de las empresas autorizadas. En septiembre de 2019 se estableció la fecha límite para que estas entidades demostraran estar en cumplimiento con las regulaciones vigentes, propuestas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores como leyes secundarias.
El objetivo principal de la Ley Fintech es brindarle seguridad a los usuarios. Para ello, todas las transacciones serán controladas, así se realicen en moneda local o en las monedas autorizadas por el Banco de México. Por otra parte, para proteger a las entidades crediticias del rubro, se exigirá realizar un análisis del perfil del solicitante a fin de evitar que una misma persona adquiera una cantidad elevada de préstamos que generen deudas imposibles de solventar.
El marco normativo de México hace que las fintech tengan buenas oportunidades de crecimiento en este país y que empresas internacionales inviertan en este sector. Si bien la Ley Fintech parecía ser una amenaza al crecimiento de la industria, no hizo más que otorgarle seguridad para poder funcionar dentro de marcos legales, ayudando a evitar problemáticas, como el lavado de dinero o las estafas. Estas empresas emergentes han logrado ofrecer lo que las instituciones bancarias tradicionales no pudieron y, a cambio, los bancos, lejos de verlas como una competencia, comienzan a verlas como sus aliadas. ¿Seguirá impactando el crecimiento de las fintech?