Monterrey.- Un bebé de un mes nacido sufrió quemaduras de primero, segundo y tercer grado al explotarle un cohetón que le cayó encima mientras su madre lo amamantaba entre sus brazos en el porche de una vivienda de la colonia Real de San José, en el municipio metropolitano de Juárez, Nuevo León, informaron fuentes policiacas.
El accidente se registró el pasado lunes cuando la señora Xiomara, de 20 años de edad, sentada en una mecedora alimentaba a su pequeño hijo de nombre Jair, y de pronto un cohetón encendido cayó sobre el niño y al explotar avanzó entre sus ropas causándole quemaduras diversas en el pecho y el cuello.
Con apoyo de los vecinos, Xiomara y su esposo Miguel Ángel llevaron al niño al hospital número 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) que se localiza en el centro de Monterrey, donde fue atendido de las lesiones y permanece internado hasta este miércoles. La familia desconoce de dónde provino el cohetón y quién fue el responsable de lanzarlo.
El personal médico que atiende al pequeño Jair todavía no determina si debido a las quemaduras el recién nacido requerirá alguna cirugía estética o reconstructiva, pues por lo pronto lo urgente es aliviar las lesiones con curaciones y medicamento para evitar que haya alguna complicación.
El incidente hizo que activistas que rechazan el uso de pirotecnia, a través de las redes sociales, hicieran un llamado a la población para evitar este tipo de “diversión” con motivo de Navidad y Año Nuevo, porque son frecuentes los incendios que ocasiona, además de lesiones, algunas graves que llegan a provocar amputación de dedos, así como daños a órganos como la vista y el oído.
Para esta temporada, ante la presión de la sociedad civil, los municipios metropolitanos acordaron no dar permiso para la venta de este tipo de artefactos explosivos en las llamadas “Feria del cohete”. Sin embargo, esto ha incentivado la venta clandestina.