Ciudad de México
Luego de 28 días de plantón, los maestros de la CNTE enrollaron sus cobijas y colchonetas, empacaron sus anafres, sus sombreros, sus botellones de agua y desmontaron sus carpas del Zócalo, luego de llegar a acuerdos con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Nos vamos contentos, pero tristes, porque no se hizo más. Ya está la promesa, pero ahora falta que sí se haga", dijo un profesor de la Costa Grande de Guerrero, que se fue cargando una casa de campaña, un banquito de plástico y unas revistas que le ayudaron a matar el tiempo.
SE RETIRAN
Los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación se plantaron el 15 de mayo, el Día del Maestro, para exigir aumento del 100 por ciento, la eliminación de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (Usicamm), un sistema creado por el Gobierno de López Obrador para dejar al magisterio en un régimen laboral de excepción parecido al de Peña Nieto, la reinstalación de maestros cesados por la reforma educativa anterior y la eliminación de la reforma sobre pensiones de 2007.
Tras tres reuniones con López Obrador y una con Claudia Sheinbaum, la CNTE se va con la promesa de un aumento del 13 por ciento, la palabra del Presidente de enviar una iniciativa de reforma a la Ley del ISSSTE, para reducir progresivamente la edad de retiro a como estaba antes de 2007, la reinstalación de 166 maestros cesados y analizar diez casos más, dijo Pedro Hernández, dirigente de la Sección 9 de la Ciudad de México y vocero de la CNTE.
MOSTRARON SU FUERZA
"Digamos que no estamos satisfechos del todo, pero consideramos que logramos, primero, que la Coordinadora volviera a salir junta, es decir, el paro indefinido en Oaxaca, en Guerrero, en Chiapas, aquí en Ciudad de México, pues mostró que tiene una fuerza considerable", manifestó.
Queda pendiente, además del cumplimiento de estas nuevas promesas, dijo, una reunión con Sheinbaum en menos de un mes.
Por la tarde, los profesores, que no movieron su campamento ni cuando la "marea rosa" se reunió el 18 de mayo ni el 29, cuando Sheinbaum cerró en el Zócalo su campaña, recogían sus libros, ollas, tinas y hasta bicicletas, mientras Pedro Hernández contaba que en la reunión de este martes, el Presidente les reclamó por haber roto las ventanas de Palacio Nacional hace unos días.